Es así como, parea este 9 de febrero en Puerta de Oro (explanada),
Chichi Peralta hará presencia para continuar la celebración de los 26 años
junto a su agrupación “Son Familia”.
El concierto llamado Carnavalón Barranquilla 2024, será el momento
perfecto para que el artista dominicano vuelva a celebrar su conexión musical
con una región que abrió su camino como artista y a dónde llegó revolucionando
con su música de fusiones conocida como “World Latin Music”.
“Colombia siempre ha sido un lugar especial para mí, es como mi segunda
casa. El cariño y la energía que recibo de los colombianos siempre ha sido muy
apreciada por nosotros y es incomparable. Feliz y contento de poder celebrar la
música con mi gente de Barranquilla” expresó el artista sobre presentarse en el
emblemático evento barranquillero.
Chichi Peralta, presentará un espectáculo que llevará al público a
disfrutar y sentir de cerca los éxitos que han hecho parte de la banda sonora
de todas las generaciones. Temas como “Amor Narcótico”, “La Ciguapa”,
“Procura”, “La Negra Bella”, “La Zalamera”, entre otros hits.
Sobre su participación en el Carnavalón de Barranquilla 2024, el artista
nos comenta: “Como es de costumbre será una fiesta llena de ritmo y alegría.
Vamos a vivir, gozar y bailar con mucha energía positiva y, sobre todo, la
magia de la música que nos une a todos. Estoy feliz por compartir este momento
tan especial con mi querido público colombiano ¡Que viva la música, que viva
Colombia y que viva Barranquilla.”!
Acerca de Chichi Peralta:
Hacer una carrera que trascienda en el tiempo es de verdaderos maestros,
y Chichi Peralta es eso, un preceptor de la sonoridad, que ha permeado con sus
grandes éxitos la memoria colectiva de varias generaciones. Lo suyo es toda una
revolución artística, pues el fusionar de forma extraordinaria diferentes
géneros musicales con una identidad propia dentro de la industria latina, lo
ubica como un artífice de un sonido único y atemporal.
Los Inicios
Ciudad Nueva en Santo Domingo, capital de República Dominicana, vio
nacer a Pedro René Peralta Soto a finales de los años sesenta. Con una infancia
feliz, tranquila y de mucho amor familiar, conoció la música a muy temprana
edad gracias a la influencia de su padre, Eugenio Peralta Sterling, de
descendencia cocola (comunidad en el este de la República Dominicana de mezcla
inglesa-africana) quien era un apasionado por la cultura musical. Desde muy
pequeño, Chichi se interesó por los sonidos provenientes de otras latitudes y
escuchaba junto a su progenitor los vinilos de una extensa colección que
reposaba en su hogar, que iban desde la música clásica, pasando por el rock and
roll, hasta los ritmos africanos. Asimismo, construía instrumentos musicales
con los recursos que tenía a mano: latas vacías de galletas y tapas de ollas,
recreando guitarras y baterías. A los 4 años fabricó su primera tambora usando
los recipientes de cocina en los que su madre, Ubencia Antonia Soto de Peralta,
guardaba el aceite, motivo por el cual le compraron una tambora real para
evitar accidentes y disgustos. Tal era su fijación por la música y los
instrumentos, que la frase “Chichi estate quieto” era recurrente en la casa de
los Peralta; en República Dominicana, la palabra Chichi hace referencia al más
chico de la casa.
Esa primera tambora, junto al conocimiento percutivo cocolo y el
carácter fuerte, pero amoroso de su padre, quien a lo largo de su carrera fue
cómplice de su arte y de su proyecto, hizo que Chichi reafirmará su
predilección por la música y aprendiera a tocar varios instrumentos a la
perfección, entre ellos la percusión menor y mayor, con las que ha tenido una
estrecha relación que es conocida por todos.
Chichi estudió música desde niño, y gracias a sus profesores de artes y
música se instruyó sobre el folclor de su nación. Pero fue en la adolescencia
en la que afianzó su preferencia por los sonidos del mundo, al combinar su
faceta de basquetbolista con la de Disc Jockey. Chichi tenía muy buenas
aptitudes para el deporte, tanto así que perteneció al equipo de basquetbol del
Colegio Dominicano De La Salle, del que se graduó, para luego hacer parte del
Club Deportivo Naco, y después de las selecciones juveniles de su país, pero
por lo que verdaderamente su corazón vibraba era por la música. Su primer trabajo
fue como DJ de la emisora HILX, número 1 de Santo Domingo en géneros rock y
heavy metal, labor que alternaba con el basquetbol y sus estudios de
bachillerato. En esa radio, había un gran compilado de vinilos con los que
amplió su bagaje musical, específicamente en los sonidos alternativos. De esa
época como locutor y programador musical, salió una nueva oportunidad de
trabajo como DJ, pero en fiestas, oficio que recuerda con gratitud por todo lo
aprendido.
Aunque se mudó al barrio de Villa Francisca en su adolescencia, su
enlace con Ciudad Nueva y la Ciudad Colonial se mantuvo cercana y sólida. A la
edad de 15 años comienza a formar parte de un proyecto que surgió en esta zona
llamado Grupo Fragmento, en el que su interpretación de las congas marcó un
antes y un después en su carrera artística. El Grupo Fragmento le permitió
formar parte posteriormente de La Familia André, la cual alcanzó una nueva
etapa de reconocimiento internacional. En esta agrupación, creada por el
cantante Fernando Echavarría, Peralta tuvo la oportunidad de colaborar y hacer
contribuciones creativas en los arreglos y producción musical.
El encuentro con la verdadera vocación
Tras terminar sus estudios de bachillerato, Chichi continuó formándose
en la música al mismo tiempo que ingresó a la universidad a estudiar
publicidad. Después de unos semestres, un cambio temporal de carrera por falta
de cupo en el pregrado, lo llevó al dibujo arquitectónico, una coyuntura que lo
hizo reflexionar sobre su verdadera vocación profesional; es así como decide
dedicarse 100% a la música. Su experiencia de años como músico, arreglista y
productor, le permitieron formar parte de la agrupación 440 de Juan Luis
Guerra, en la que se destacó por la creación de una infinidad de nuevos
patrones rítmicos, en la etapa de internacionalización del grupo.
Sus años de práctica, talento innato y destreza musical, lo inspiraron a
seguir produciendo y abrirse a nuevos caminos. A los 25 años, inaugura Sterling
Audio, su propio estudio de producción musical, en el que desde los inicios de
su trayectoria hasta la actualidad, ha trabajado en la composición de álbumes
de estudio, jingles comerciales para radio y televisión, diseño de sonido y
bandas sonoras para documentales y películas, sesiones como músico de grabación
de estudio, entre otros grandes proyectos de carácter internacional.
La consolidación de un nuevo sonido: “World Latin
Music”
La experiencia como integrante de importantes proyectos artísticos de
renombre mundial, permitió que Chichi diera su primer paso en la industria
latina con su propia apuesta musical. Así fue como nació Chichi Peralta y Son
Familia, un sueño que comenzó con el demo de 4 canciones: “Techno Son”, “Medley
del Dúo Los Compadres”, “Me Enamoré” y “La Ciguapa”; la disquera Caimán Récords
lo firma y empieza el reconocimiento en todo el continente gracias al álbum
“Pa’ Otro La’o”, que además incluyó los éxitos “Amor Narcótico”, “Procura”,
“Sol de Verano” y ”Ella tiene”, canciones que hacen parte de la memoria
colectiva de los hispanohablantes hasta el día de hoy, y con las que Chichi cambió
el panorama musical latinoamericano a través de lo que denominó como WORLD
LATIN MUSIC, con un estudio profundo de la herencia musical de República
Dominicana hacia el mundo, conjugando diferentes componentes de su cultura con
las de otras latitudes.
Colombia se convirtió en el primer país que
le abrió las puertas al dominicano para su conquista musical fuera de la isla.
Sus temas se convirtieron en verdaderos himnos y desataron un ambiente festivo
en toda la sociedad, sin importar la edad. Los niños bailaban “La Ciguapa”,
mientras que los adultos dedicaban “Sol de Verano” o “Amor Narcótico”. La
sonoridad de Chichi trascendió y cautivó al público colombiano y
latinoamericano de formas inimaginables, tanto así que estas letras, melodías y
ritmos hacen parte de la banda sonora de sus vidas. Cartagena fue epicentro de
un gran fenómeno con su música, una relación que se empezó a cultivar con la
participación del artista en el Primer Festival de Música del Caribe, en donde
además le entregaron las llaves de la ciudad.
Fuente: Prensa (Paola España)